Claro que puedes renunciar, pero renuncias a toda la herencia. No vale aceptar una parte de la herencia y otra no. La renuncia hay que hacerla ante notario. Otra opción es lo que se llama “aceptación a beneficio de inventario”, opción interesante cuando no tenemos claro si existen deudas o desconocemos su valor. En este caso respondes a las deudas hasta donde alcancen los bienes de la herencia, y no con los propios bienes.
