Son ideas preconcebidas consistentes en que un hombre o una mujer no pueden realizar determinadas tareas o profesiones.Estos estereotipos se han ido consolidando a lo largo de los años. Aquí algunos ejemplos: a las mujeres se les da mejor hacer trabajos minuciosos y rutinarios, una mujer no tiene autoridad para dirigir un equipo de trabajo, los hombres tienen un menor absentismo laboral, la maternidad impide a las mujeres centrarse en su trabajo.
