El testamento es un documento por el cual una persona expresa su voluntad de cómo van a repartirse sus bienes cuando falte. Puede hacerlo toda persona mayor de 14 años y en pleno uso de sus facultades mentales. Puedes ir a un notario y hacer un “testamento abierto” (el notario redacta el testamento conforme a nuestras peticiones) o un “testamento cerrado” (le entregas al notario un sobre cerrado con el testamento). También puedes hacer un “testamento ológrafo”: lo hace la persona escribiéndolo a mano, sin tachones ni correcciones, y lo guardas, pero es posible que los herederos no lo localicen o que desaparezca…
