La UE incluye a los veteranos en la Estrategia Europa 2020, que se basa en un crecimiento inteligente, sostenible e integrador donde nadie va a sobrar. Esa Estrategia tiene tres prioridades para los próximos años: crecimiento inteligente, crecimiento sostenible y crecimiento integrador. El hilo conductor es el desarrollo de una economía centrada en el conocimiento y la innovación, lo que requiere más y mejor educación, mucha investigación y la transferencia de conocimientos en toda la Unión, utilizando al máximo las TIC.
Se ha propuesto una Agenda digital que en los próximos años promueva, entre otros objetivos, el acceso a Internet y su utilización por todos los ciudadanos europeos, lo que implica ampliar los conocimientos informáticos de todos y el fácil acceso a los dispositivos. Aunque no hay cifras, es de suponer que para nuestros viejos, la agenda supone superar de largo las cifras en que se mueven actualmente como usuarios.
La tercera edad digital se presenta, en cualquier caso, muy diversa en su comportamiento y podemos equivocarnos con las grandes generalizaciones. Si atendemos a un informe de ONTSI (Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones) de 2016, hay bastante más equilibrio de hombres y mujeres en el uso de internet a edades maduras de lo que podría imaginarse, y no sería descartable que estuviera detrás de ello la curiosidad por aprender de muchas mujeres sin demasiada preparación previa y el afán de conectarse con la familia, que las convierte en reina de Skype y del móvil. Las mujeres mayores tienen la ventaja añadida de que no dudan en dejarse enseñar y aconsejar por los más jóvenes, generosos en estas funciones. En cualquier caso, la brecha entre hombres y mujeres era en 2012 de 5.3 puntos y en 2017 de 1,8, aunque se incrementa a medida que se avanza en la década de los 70 años.
La renta es muy importante en el acceso a Internet, pero menos que hace unos años. Utilizan actualmente internet unos 31 millones de personas entre los 10 años y los 74. A diario, 23 millones entre los 16 y los 74 años. El 63,3% de los usuarios adultos con ingresos por debajo de 900€ está conectado, aunque si salarios son de 3000€ o más, la conexión es del 97,8%. A más ingresos, más cultura y un entorno más urbano, más conexión y más variedad de objetivos en esa conexión, pero en muchos pueblos envejecidos de nuestra geografía –es un reto introducir o mejorar las infraestructuras-, las TIC son ya un vecino más, que les permite comprar online lo que necesitan, por ejemplo. Eso, por cierto, ha dado nuevos bríos a pequeños negocios locales y no solo a las grandes compañías que podemos tener en mente. Hay casos curiosos, que han dado la vuelta al mundo, como el de Jun (Granada), donde se ha instalado toda una tele democracia que facilita a sus 3.700 vecinos proponer iniciativas y votar a golpe de twit. De paso, han aprendido muchos sobre ordenadores, tablets y demás dispositivos electrónicos.Reducir la distancia entre el centro y la periferia en materia de
LA ADMINISTRACIÓN ELECTRÓNICA
Impulsar la Administración Electrónica, a través de la potenciación del uso de los servicios básicos de “eAdmon” en los municipios y provincias de pequeño tamaño y el impulso a la comunicación entre las distintas Administraciones territoriales a través de portales y sistemas basados en cloud computing.
Asegurar los mecanismos específicos para favorecer el acceso de colectivos con especiales dificultades, como personas de avanzada edad, discapacitados, etc.
Incrementar la usabilidad y accesibilidad de todos los servicios en la administración, con independencia de las características de los usuarios en condiciones de igualdad real.
Simplificar y eliminar las cargas administrativas innecesarias realizando los cambios normativos precisos, reduciendo trámites y haciendo efectivo el derecho de ciudadanos y empresas de no aportar datos que estén en poder de la Administración.
Evolucionar los servicios públicos actuales hacia servicios orientados al ciudadano, de forma que sean personalizables, proactivos, accesibles desde diferentes plataformas, adaptados a las necesidades de los usuarios y fáciles de utilizar, que estén orientados a eventos vitales y que tengan garantizada la calidad y seguridad.
Reducir la distancia entre el centro y la periferia en materia de Administración Electrónica, a través de la potenciación del uso de los servicios básicos de “eAdmon” en los municipios y provincias de pequeño tamaño y el impulso a la comunicación entre las distintas Administraciones territoriales a través de portales y sistemas basados en cloud computing.