Debes cumplir con estos requisitos:
Ser español/a o extranjero/a con residencia legal en España.
Estar empadronado/a en cualquiera de los municipios de tu comunidad autónoma.
Padecer una discapacidad física, psíquica, orgánica, intelectual o sensorial.
Los grados de discapacidad sirven para medir el nivel de dificultad que una persona tiene para realizar actividades diarias o integrarse socialmente. Existen cinco niveles:
Grado 1: Nula.
Grado 2: Leve.
Grado 3: Moderada.
Grado 4: Grave.
Grado 5: Muy grave.
No estás obligado/a a comunicarlo. Sin embargo, si tu empresa lo sabe, puede aplicar una retención de IRPF adaptada. Si no lo comunicas, puedes indicarlo en la casilla correspondiente de tu declaración de la renta para que Hacienda lo tenga en cuenta y te devuelva lo que corresponda.
Sí, siempre que se cumpla lo siguiente:
Tengas permiso de residencia legal.
Estés empadronado/a en la Comunidad Autónoma en la que vas a solicitar la valoración.
Tengas una discapacidad física, intelectual o sensorial.
Es una puntuación oficial que otorga la Administración para valorar el grado de movilidad física de una persona con discapacidad. Cuando se reconoce un baremo igual o superior al 33%, se pueden activar beneficios como tarjetas de aparcamiento, acceso preferente o ayudas técnicas.
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