La actividad física no solo es uno de los mejores antídotos ante el envejecimiento, sino también un apoyo constante a sentirnos bien también mentalmente.
Está comprobado que la práctica deportiva genera endorfinas que hace que nuestro cerebro reciba una sensación satisfactoria, lo cual ayuda a mantener el buen humor.
Es innegable, sin embargo, que los achaques de la edad pasan factura y que las personas mayores a veces no podemos realizar todas las prácticas deportivas que querríamos, pero sí que hay varias actividades que son válidas, con sus adaptaciones, para prácticamente cualquier edad.
En un verano como este marcado por los Juegos Olímpicos o la Eurocopa, desde emancipaTIC hemos pensado que puede ser una buena idea dejar por aquí algunos ejemplos de deportes a los que podemos animarnos todos.
1. Natación y actividades acuáticas
Desde bebés casi recién nacidos a personas mayores, los deportes acuáticos con sus distintas adaptaciones son aptos para cualquier edad.
La natación proporciona al cuerpo un entrenamiento completo. Aumenta la capacidad muscular y cardiovascular, pero también puede ser una actividad social divertida.
Durante una sesión de natación, se queman muchas calorías y se aumenta la masa muscular gracias a la resistencia que ofrece el agua. El agua es unas 800 veces más densa que el aire, así que cualquier movimiento, por ligero que pueda parecer, se convierte en un efectivo ejercicio, lo cual ratifica actividades como el aquagym. Como los músculos tienen que trabajar mucho más en la piscina, el corazón y los pulmones deben esforzarse más para bombear oxígeno por el cuerpo.
Además, la natación es una actividad física ideal, sobre todo para quienes padecen artritis. Esto se debe a que el agua puede absorber hasta el 90% de su peso corporal. Esto significa que la natación provoca menos tensión en las articulaciones que el salir a correr, por ejemplo. Es decir, es menos lesivo. También ayuda a tonificar los músculos de soporte de las articulaciones.
2. Petanca
Sí, de acuerdo que se haya hecho muchas bromas con que la petanca es el deporte de ‘los abuelos’, pero es que además de que puede practicarlo cualquiera, es una actividad realmente sana.
Este juego nos obliga a agacharnos constantemente (puedes dejar a un lado el imán para recoger las bolas si no te hace falta) y favorece la movilidad articular de hombre, muñeca y rodillas.
Además, todos sabemos que es una genial actividad para pasar un rato conversando en compañía. Quitémosle clichés innecesarios.
3. Fútbol a pie
El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo, pero está claro que es muy exigente… Pues te alegrará saber que el fútbol a pie ha cobrado un gran auge desde su creación en 2011. Esta versión más suave del deporte puede resultar más atractiva para las generaciones mayores.
El fútbol a pie se dirige específicamente a los mayores de 50 años, que tal vez creían que sus días como futbolistas habían terminado. Las reglas son similares a las de un partido normal de fútbol sala, excepto, por supuesto, la regla más importante: NO CORRER. Si el árbitro sorprende a algún jugador corriendo, el otro equipo recibe la posesión de balón. Así de sencillo.
4. Bádminton
Amantes del deporte de la raqueta, el bádminton puede ser vuestro nuevo deporte favorito.
Puedes quemar una media de 500 calorías en media hora de juego. Correrás para alcanzar el volante (como se denomina a su ‘pelota’), lo que significa que todas tus articulaciones recibirán un buen entrenamiento.
Como se trata de un juego de dos o cuatro jugadores, el bádminton es también un juego socialmente muy vivo que se puede practicar con los amigos.
5. Golf
Puede que pensemos que el golf es un deporte bastante lento y tranquilo, pero aquí también hay que romper clichés. Sin embargo, puede sorprender saber que el golf tiene grandes beneficios para la forma física. Un estudio reciente descubrió que los golfistas masculinos quemaban una media de 721 calorías jugando nueve hoyos y llevando los palos por ellos mismos. Además, un partido de golf hace salir al aire libre y te proporciona un gran entrenamiento cerebral.
El golf se desarrolla en un campo enorme, lo que significa que tendremos que caminar mucho. Una actividad bastante más completa de lo que parece.
Los músculos también se ejercitan y se puede mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza del núcleo durante el juego. A medida que se va haciendo el swing con el palo de golf, se va ganando fuerza en los brazos y en los músculos centrales.
Hasta aquí nuestra recomendación de deportes a los que sumarse con cualquier edad este verano o de cara a septiembre. ¿Practicas ya alguno de ellos? ¿Tienes alguna otra sugerencia? Cuéntanos en nuestra página de Facebook.
3 comentarios en «5 actividades deportivas que podemos (y debemos) practicar independientemente de la edad»